La prolina es uno de los llamados aminoácidos no esenciales, y cumple un rol fundamental en la producción de colágeno. Como aminoácido no esencial, significa que los seres humanos podemos sintetizarla, pero a partir del ácido glutámico, por lo que no requiere de fuentes alimenticias.
Si estás interesado en saber más sobre la prolina, cómo funciona y cuáles son sus principales beneficios, te lo contaremos en este artículo. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la prolina?
Como mencionamos antes, la prolina es un aminoácido no esencial. Fue en 1900 cuando el científico alemán Richard Willstatter Premio Nobel de Química (1915), la observó y extrajo por primera vez. Un año después, fue la investigadora Emili Fischer, quién le dio su nombre y logró explicar en detalle su funcionamiento.
¿Cuáles son las funciones de la prolina?
Una de las funciones más conocidas de la prolina es que forma parte del colágeno. Como ya sabemos, el colágeno es una proteína importante tanto para los seres humanos, como para otros mamíferos. Mantiene estables las articulaciones y sirve como soporte para otros órganos internos.
Para la formación del colágeno, la prolina se une a otros aminoácidos no esenciales, como la glicina y la lisina. Por lo tanto, se trata de una de las proteínas con mayor presencia en nuestro organismo, especialmente en la piel y en el sistema osteomuscular.
¿En qué nos beneficia este aminoácido no esencial?
Veamos ahora en qué puede ayudarnos un buen nivel de prolina en el cuerpo, además de incrementar los niveles de colágeno:
Piel saludable
Uno de los principales beneficios de prolina es que nos ayuda a regenerar los tejidos del cuerpo que estén en deterioro, o que hayan sufrido un traumatismo. Además, al contribuir en la producción de colágeno, esta hará que tengamos una piel más firme y saludable.
Salud cardiovascular
Sin duda, un aumento en la producción de colágeno, también nos brinda otros beneficios. Uno de ellos, es la protección que ofrece al corazón y sus arterias. Así pues, estos canales que transportan la sangre estarán en un estado más saludable.
Recuperación muscular y tratamientos médicos
Un déficit de este aminoácido puede generar una disminución en la producción del colágeno, por lo que, ingerirlo por medio de un suplemento dietético, ayuda a tratar enfermedades y afecciones como lesiones en ligamentos, tendinitis, artritis, tortícolis, esguinces, entre otros.
Si tomamos en cuenta que las proteínas poseen un 25% de colágeno, podemos comprobar fácilmente que la prolina ayuda a recuperar la resistencia muscular, mientras previene cualquier patología o traumatismo.
Así pues, la prolina es un componente importante para quienes mantienen una rutina intensa de actividad física o deportistas. Contar con una cantidad adecuada de prolina en el cuerpo, permitirá combatir inflamaciones o rigidez en las articulaciones.
¿Dónde podemos obtener la prolina?
Al igual que otros aminoácidos no esenciales, podemos consumir algunos alimentos de origen vegetal o animal, cuyas proteínas facilitan la producción de la prolina en nuestro organismo. Por lo tanto, podemos absorber los componentes necesarios en algunos alimentos de nuestra dieta, como el pollo, los huevos, sardinas, salmón, leche, pescado, o queso.
En cuanto a los vegetales con mayor abundancia de proteínas, tenemos: espinacas, pepino, zanahorias, granos, judías, guisantes, entre otros.
¿Cuál es la dosis recomendada?
Por lo general, podemos encontrar la prolina en conjunto con otros aminoácidos de vital importancia en suplementos alimenticios, los cuales aportarán una mejor resistencia y fortalecimiento de las fibras musculares. Se puede tomar antes de iniciar la actividad deportiva, y después de esta para una mejor recuperación.
No obstante, se recomienda seguir las instrucciones del producto y consultar con tu médico, especialmente si sufres de alguna enfermedad en el sistema nervioso o renal. Y también, aquellas personas que padezcan de hiperprolinemia, la cual es una afección hereditaria en la que se retiene la prolina en abundancia.